No cabe duda que a medida que incentivamos más el uso de las nuevas técnologias de la información, también con ello fomentamos la creatividad y el desarrollo tanto de nuestros compañeros como alumnos e incluso empleados. No esta mal, lo que nos compete saber y aplicar que clase de herramientas son las adecuadas para realizar dicha tarea. Las grandes corporaciones acaparan el mercado, sobretodo el educativo, donde a muchos como padres ni tan siquiera nos han consultado si es el modelo que requerimos para nuestros menores.

En igual medida sucede en el ámbito laboral, donde a pesar de contar con más del 90 % de servidores linux, persisiten en utilizar el tan manido sistema de las ventanas.

Las GAFAM ocupan dicho espacio y la batalla por el uso de herramientas y prácticas de uso de software libre parece una batalla perdida.

Escribo estas líneas desde mi vieja raspberry a través de LibreOffice, para ser publicado en el protocolo gemini. No pretendo que el alcance sea extraordinario, pero si, a quien logre leerlo y desee compartirlo será una pequeña batalla ganada por difundir el uso de software libre.