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Impresoras 3D contra el COVID-19


Tengo un amigo que mucho antes que yo intentó poner en marcha una impresora 3D de esas que eran del proyecto RepRap. Estaba muy convencido de la capacidad de revolución que tienen este tipo de artilugios y no sin razón. Pero para él, esa revolución no ha llegado aún o no es lo que él esperaba.


Ahí tiene su impresora que no termina de imprimir por algún problema que no hemos sabido diagnosticar y, aunque ha hecho alguna colaboración que ha requerido de esta tecnología, no ha terminado de subirse al carro de fundir filamento y diseñar piezas a medida. Sin embargo, creo que la revolución que él esperaba y de la cual no ha sido parte ha sido cuando estalló la pandemia en España.


Todo tiene su origen en una idea que no terminó de cuajar por sus complejos requerimientos y otra que surgió de esa misma idea, que no sólo era mucho más alcanzable, sino que resultó ser todo un éxito.


Por un lado, un grupo de gente —creo que empezó por Italia, que fue de los primeros paises europeos en ser golpeado por la pandemia— quiso diseñar respiradores para mejorar la cobertura de oxígeno para los pacientes; había una enorme escasez de puntos de oxígeno (y sigue habiéndola) y sobre todo lo que se buscaba era un mecanismo más estilo CPAP¹ para permitir que los pacientes con insuficiencia respiratoria pudieran seguir manteniendo esta función vital a niveles aceptables.


El gran problema de esta idea es que meter aire a presión por las vías respiratorias a un paciente requiere de mucho más que un ventilador y un par de tubos de plástico PLA. Algo que entra en contacto con los pacientes requiere de una certificación específica y no iban a conseguirla tan fácilmente un grupo de "amateurs" con impresoras "Do It Yourself".


De este grupo surgió la idea de crear pantallas de protección EPI, las cuales también escaseaban en su momento. La idea era que con una diadema impresa en 3D y una hoja de PVC transparente, se podía crear una EPI decente que pudiera proteger al personal sanitario de caer enfermo por COVID-19 mientras trataban con pacientes infectados por el coronavirus. La demanda de este tipo de producto era ENORME, ya que la pandemia nos pilló a todos por sorpresa y sin preparación ni materiales adecuados.


A través de diversos grupos de chat y una web se empezó a organizar la cosa, primero a nivel muy genérico, a nivel de país. Luego, la cosa se fue fragmentando en grupos cada vez más y más locales, hasta llegar a nivel de barrio. Cientos de impresoras 3D y diseños varios fueron impresos, causando hasta escasez de pantallas de PVC en Amazon y otros almacenes. Se intentó por activa y por pasiva validar el modelo de protección EPI, lo cual, sucedió una vez, y luego se retiró: Eso no impidió que muchos hospitales y centros de salud los recibieran con entusiasmo.


Hubo incluso problemas de directores y otros gestores que se opusieron al uso de estas pantallas de protección y en algún caso incluso fueron retiradas a pesar de la escasez de estos elementos. Como de costumbre, la burocracia, el politiqueo y demás hierbas se dedicaron a ser más un problema que una solución a pesar de la grave situación.


Con el tiempo, gentes de otros centros, como hogares de acogida de menores, residencias de ancianos e incluso tiendas y bares se enteraron del movimiento y llegaron para solicitar este tipo de pantallas de protección. Una vez la industria llegó a reaccionar, empezaron a aparecer pantallas EPI a precios asequibles por todas partes y poco a poco, toda la organización se fue deshinchando; ya no tenía sentido poner en marcha toda la maquinaria cuando sistemas de fabricación más en serie entraron en la escena.


Yo, personalmente, conseguí sacar adelante con mi Ender 3 varios protectores que llegaron a mi centro de salud y a otros de la zona y a una residencia de protección de menores cercana, además de los salvaorejas, producto que podría decirse que fue invento de este grupo de makers, y que a día de hoy también puedes comprar en tiendas, que evita que tengas que ajustar la mascarilla a tus orejas, evitando que el uso contínuo te dañe las mismas.


Creo que ha sido el momento más bonito de ver a la gente organizándose en tiempos desesperados y me enorgullezco de haber sido una pequeña parte y que mi impresora y mi habilidad para imprimir con ella haya sido útil para evitar contagios y mejorar el comfort de gente que ha estado y está en primera línea de batalla.


¹CPAP (Wikipedia, HTTPS)


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